lunes, noviembre 12, 2012

Intachable



Con esta historia de corrupción política en la España de nuestros día, podría parecer que Víctor Santos abandonara su habitual estilo noir para centrarse en temas de más calado socio-político. O dicho de otra manera, que deja sus cómics de acción en favor de un cómic social.
Por suerte, la realidad no se corresponde a esta elucubración inicial y si bien Víctor Santos entra de lleno en un tema que por desgracia a todos nos resulta demasiado familiar como es el de la corrupción política y su ligazón al mundo del crimen organizado, lo hace llevando la historia a donde él quiere, haciéndola totalmente suya.

César Gallardo es un joven que ya en la escuela destacaba por su carisma. Siempre acompañado de su inseparable Gabriel Solís,  ambos deciden cambiar la vida a la que estaban destinados y cada uno desde un lado de la frágil línea que separa lo legal de lo ilegal (política-crimen organizado) comienzan su plan maestro.
Lo que sigue, es algo que todos conocemos de sobra. Transfuguismo, corrupción inmobiliaria, blanqueo de dinero, mafias rusas, corrupción política, judicial, policial, etc...
Unos personajes y unas tramas, que a poco que centremos nuestra memoria presenta y pasada, encontrarán sin mucha dificultad paralelismos en el mundo real.

La virtud de Víctor Santos es que en todo momento sabe dotar del ritmo necesario al conjunto para que el lector no pueda cesar en su lectura, combinando  violentas escenas de acción (qué tan bien sabe dibujar) con momentos donde el diálogo requiere toda la atención.

Por supuesto, la parte gráfica esta totalmente garantizada. Con ese personal uso del claroscuro y con las pasadas influencias de Frank Miller totalmente asimiladas y adaptadas dentro de su propio estilo, Víctor Santos demuestra que es una referencia totalmente diferenciada tanto en el mercado español como en el mercado internacional.

Intachable es un cómic que acierta a conjuntar denuncia social con acción desenfrenada, demostrando que se puede realizar una buen thriller político y al mismo tiempo corresponder a lo que sus fans esperan de él. Por supuesto, el hecho de que la realidad siempre supere a la ficción, ayuda mucho en este caso.


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