miércoles, marzo 07, 2012

Vietnamérica: El viaje de una familia




Nam y Vietnamérica, dos títulos perfecto para realizar una sesión continua de lectura con Vietnam como tema central. Si en Nam el punto de vista es el de un marine en su primer año de supervivencia en en Vietnam, en Vietnamérica el punto de vista gira totalmente hacia el de los nativos que sufrieron durante décadas, ocupación tras ocupación sobre sus espaldas.

El autor GB Tran, americano de segunda generación vietnamita, recoge la historia de sus padres, que abandonaron Vietnam en 1975 para acabar en el sur de Los Estados Unidos. Este punto de partida, le sirve para realizar una biografía familiar que también podría servir como una lección de historia de Vietnam. Equilibrando de manera brillantes las partes de drama familiar con los hechos históricos, el resultado en una obra con el suficiente calado para llegar tanto a un lector interesado en el conflicto de Vietnam como a cualquier aficionado a las historias tipo Maus y similares.








En la parte formal, los continuos saltos temporales entre el presente y el pasado de la familia de GB, le sirven al autor para desplegar todos su catálogo de  herramientas narrativas, alternando distintos estilos gráficos y paletas de colores. Aunque por momentos, la parte de ilustrador de GB Tran parece tomar las riendas, en el global se puede calificar como exitosa su narrativa, más aún si tenemos en cuenta que este es su primer asalto al mundo del cómic. Quizá debido a esta bisoñez,  en el debe del autor deberíamos poner lo difícil que resulta a veces identificar a los miembros de su familia, perdiéndote entre abuelos, abuelas, segundos matrimonios, familia emigrada por todo el mundo, etc... un árbol de familia que ya de por sí suele ser complicado pero que con nombres vietnamitas, por veces, se torna en jeroglífico.

Vietnamérica es una de esas historias bigger than life, que los yanquis califican pomposamente como literatura gráfica y donde los contado se gana la atención del lector por derecho propio.

Gustará a los amantes de la llamada novela gráfica y a los profesores que quieran dar otra visión del conflicto en sus clases de historia.


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