lunes, enero 30, 2012

Reediciones



Comentando con un habitual veterano la salida del Marvel Gold que reedita la saga de Los Vengadores Costa Oeste, surgió el tema de la necesidad de estas reediciones en un panorama de locura editorialcomo es el que estamos viviendo. Este habitual, me comentaba que estaba saturado y que no entendía como podían sacar tanta y tanta reedición. Yo le comenté que, curiosamente,  las ventas de estas reediciones no eran tan malas, superando en algunos casos, con creces, las ventas de muchas novedades.
Por ejemplo, los tochos recopilatorios de la Patrulla-X. Cierto es que las fechas navideñas hacían de estos tomos el regalo perfecto, pero aún así, sus ventas fueron excelentes.

 De todas formas, más llamativo aún es ver como estas reediciones, más que ser compradas por un público nuevo y ajeno a la anterior edición, son adquiridas por aficionados de toda la vida, que normalmente tienen la colección entera y que la quieren tener en este nuevo formato, algunas veces porque sus tebeos antiguos están muy deteriorados, otras simplemente por el placer de tenerlos en una edición en tapa dura.
Este proceso ser repite en otros casos, como son los Marvel Gold que están recopilando las series clásicas de Los Vengadores.

Todo esto invita a  una reflexión. Quitando el factor de coleccionismo del que hablábamos antes,¿por qué volvemos a comprar estas reediciones, poniéndolas en nuestra lista de prioridades por delante de muchas novedades?

No sé vuestro caso, pero en el mío, la razón principal, además de un ineludible toque de nostalgia, es que con las nuevas sagas de superhéroes (quitando honrosas excepciones) ya no me lo paso bien. No me divierto. Sin embargo, fue coger este Vengadores Costa Oeste, ponerme a leer "Hasta que la muerte nos separe..." con Pájaro Burlón y Ojo de Halcón luchando a muerte por su libertad, y ya estaba enganchado. Algo tendrán estos clásicos, ¿no?.









1 comentario:

Eduardo Aguiar dijo...

Hace años que me siento como un loco clamando en el desierto, cuando digo que (salvo un par de honrosas excepciones, que haberlas haylas), los cómics actuales (y por actuales entiéndase aquí todos los publicados desde que comenzó la década de los 90 hasta hoy) no le llegan ni a la suela de los zapatos a estos clásicos.

El dibujo (con esos frecuentes toques de influencia amerimanga), la composición de página (o como se reparten las viñetas), el coloreado por ordenador (frente a la nolstálgica trama punteada), e incluso la "complejidad" argumental, con tramas y subtramas oscuras y kilométricas, el ritmo narrativo (tan diferente al de los primeros 25 años de Marvel), no sé como explicarlo. Tal vez debería resumirlo diciendo que en los cómics de antes se palpaba la magia. Los de ahora casi siempre me parecen insípidos, anacrónicos, pretenciosos...VACÍOS. No descarto que quizá la culpa sea mía, que no haya sabido evolucionar con los tiempos...