lunes, octubre 10, 2011

Holy Terror



Holy Terror o Holy Shit? Esta es la gran pregunta vigente en la red. Las opiniones, en su mayoría, se inclinan hacía el color marrón oscuro.

Imposible saber lo que pasó por la mente del señor Miller a la hora de hacer este cómic. No sé si ya está en esa fase más cercana a lo divino que a lo mortal donde todo vale y donde todo se la trae al pairo mientras le firmen el cheque, o si por el contrario,  Holy Terror es un ejercicio intelectual para el cual no estamos preparados los simples lectores.

Desde un primer momento, Frank Miller dejó claro que su intención con esta historia era la simple provocación. No es un mal punto de partida, siempre y cuando el resto del negocio se acompañe con argumentos sólidos. Pero claro, si la provocación no viene dada por lo que cuentas, sino por el poco decoro mostrado por tu trabajo y tu persona, creo que la apuesta no es valida.

Holy Terror comenzó como la historia de Batman contra los terroristas de Al Qaeda, 11 de Septiembre mediante. Cuando DC se bajó del proyecto, Miller continuó igualmente, con un alter-ego del murciélago.

Puede que la genialidad de Holy Terror sea la de, sin ningún tipo de pudor o vergüenza,  juntar despropósito tras despropósito, teniendo como único aval el apellido Miller. Escenas dramáticas que producen risa (y dudo mucho que esa fuera la intención), giros de guión metidos a calzador, diálogos surrealistas, etc... A cada lector corresponderá juzgar su nivel de tolerancia o su capacidad de compresión de la genialidad en estado puro.








Incluso el apartado gráfico, único argumento al que agarrarse, pierde gas como un globo en mal estado. De unas primeras páginas que son dignas del mejor Miller, el dibujo se va degradando hasta extremos insospechados, un poco como si el propio Miller se cansara de su creación y se sintiera obligado a acabarla.

De todas formas hay que reconocerle a Miller sus dotes de vendedor y de encantador de serpientes, porque te pueden decir lo que sea, que hasta que experimentas por ti mismo la sensación de haber leído el tebeo, no te quedas tranquilo.

Frank Miller, ¿genio? y figura.

Por ahora solo disponible en inglés.

1 comentario:

M dijo...

El guerrero se gustó a si mismo y la edad y la arrogancia arruinaron su porte. Aún tenía su fuerte brazo, pero gustaba exhibirlo más en fanfarronadas que en verdaderas cuitas. Y así, su estrella se empaño.

(Los tres caballeros)