viernes, julio 28, 2006

Koma


Nuevo álbum de Frederik Peeters, el de Pildoras Azules, esta vez dentro de la editorial Dibbuks.

Ojo, que este tebeo no tiene nada de autobiográfico. El que se acerque a él porque le encantó lo que se contaba en Pildoras posiblemente se lleve una sorpresa.

De entrada, Peeters sólo presta sus lápices a esta obra. El guión corre por parte de su amigo Wazem.
La historia nos cuenta las peripecias de una jovencita que tiene que ayudar a su padre, deshollinador de profesión, colándose por todos los rincones de las chimeneas a los que sólo ella puede llegar. En una de esas incursiones, por casualidad, encuentra a un extraño ser que habita dentro de las chimeneas. ¿De dónde sale este ser? ¿Existen más como él?.

Lo primero que hay que destacar de este tebeo es el excepcional dibujo, y su más excepcional color. Una gozada. Toda la historia tiene un toque Dickensiano, que el dibujo refleja a la perfección, aliñado con una pizca de romanticismo. Te puedes quedar absorto simplemente mirando viñeta tras viñeta.
La historia, en esta primera entrega, se queda un poco corta. El álbum se lee en un plis plas, y casi no le da tiempo a arrancar.
Pero os puedo asegurar que en números posteriores, y leyendo la historia en conjunto, gana mucho.

Espero que se venda bien para que Dibbuks pueda continuar la publicación de los posteriores números. En Francia van por el 4, de un total de 7.

1 comentario:

ana dijo...

tebeazo auténtico, ¿para cuando el tomo dos?

otro que me ha encantado: Los combates cotidianos...genial Larcenet. qué ganas de verlo en La Coruña ;)