El castillo ambulante

Sophie es una encantadora joven de 18 años, que trabaja sin parar en la tienda de sombreros que heredó de su padre. En uno de sus paseos por la ciudad, conoce a Howl, un extraordinario y apuesto mago. Pero el encuentro entre Howl y Sophie no pasa inadvertido para la Bruja del Páramo, quien odia profundamente a Howl. Haciéndose pasar por una clienta, visita a la joven y engañándola, la convierte en una anciana de 90 años que no podrá revelar su identidad a nadie si quiere tener alguna esperanza de volver a recuperar su juventud. Así que, ante la imposibilidad de poder advertir a nadie, Sophie se ve obligada a abandonar su hogar y parte en busca de Howl para que la ayude a romper el hechizo. Una empresa bastante complicada, pues el mago vive en un castillo mágico que posee la peculiaridad de trasladarse según la voluntad de su amo. Finalmente y por casualidad, Sophie encuentra la residencia de Howl. Al no poder revelar su identidad, tendrá que inventar alguna excusa para poder quedarse en el castillo, consiguiendo que la contraten como asistenta. Esta “anciana” tan misteriosa le dará en poco tiempo un nuevo aspecto a la descuidada residencia de Howl, consiguiendo que parezca un verdadero hogar. Pero la aventura no ha hecho más que empezar.

Basada en la obra homónima de la escritora inglesa Diana Wynne Jones (quien fue alumna de J.R Tolkien y C.S. Lewis), Howl's Moving Castle, la última obra maestra de Hayao Miyazaki, llega a las pantallas cinematográficas de nuestro país bajo el título de "El Castillo Ambulante". Y es que Miyazaki se rodea de su habitual equipo técnico para la que dicen, será su última película (algo que se lleva diciendo desde “La Princesa Mononoke”). Katsuya Kondou (“Kiki’s, delivery service”) como director de animación, se encargó de que la tradicional animación 2D encajara a la perfección con las impresionantes cgs que cuenta el film. Y como no podría ser de otro modo, toda esta maravilla visual, se verá orquestrada por el talento musical de Joe Hishaishi. Prepárense, la magia de Ghibli vuelve a inundar nuestras vidas.


FRAN